Hoy en día las tecnologías nos están facilitando la vida en diferentes áreas y esferas de la vida. Sin embargo, como todo en la vida, el uso inadecuado o abusivo de las cosas puede causar mucho daño.
Con la llegada del teléfono célular, hoy podemos estar comunicados en todo momento y en cualquier lugar. Pero dejándo este lado positivo, la otra cara de la moneda nos ha demostrado que no es en todo lugar que es correcto el uso del célular. No solo, por cuestión de respeto, como en una iglesia, la escuela o cuando usted está conversando con alguien en persona, sino que en otras situaciones pone hasta su vida en peligro.
Hechos
- La conducción exige toda la atención y la concentración del conductor.
- El conductor debe constantemente estar al acecho de numerosos imprevistos que pueden sobrevenir.
- La utilización de un celular, para hablar o textear, representa una fuente importante de distracción durante la conducción de un vehículo.
Riesgos
- La utilización del celular al volante deteriora la realización del conductor, particularmente en lo que tiene relación con las tareas cognitivas y visuales, y aumenta significativamente el riesgo de accidente.
- Además, la utilización del celular conduciendo aumenta los riesgos de cometer infracciones del Código de la seguridad vial (saltarse un semáforo, rodar más allá del límite de velocidad fijada, no respetar una parada obligatoria, no respetar las prioridades de otros usuarios de la carretera, etc.).
- Este aumento de riesgo vale tanto para el aparato tenido en mano como para el dispositivo manos libres.
Textos al Volante
- Textear al volante es también peligroso como hablar al celular. Estos dos comportamientos afectan negativamente tareas que implican la visión, la actividad mental y la coordinación.
- Textear conduciendo aumenta el riesgo de accidente, ya que el conductor quita los ojos de la ruta unos 4 o 6 segundos. A una velocidad de 90 km/h, es como atravesar un campo de fútbol con los ojos cerrados.
MIES... Nuestra misión: salvar vidas
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