Pregunta 2 - ¿Dónde reside la autoridad religiosa?

ALGUNAS DEFINICIONES INDISPENSABLES...

Autoridad:     Del latín auctoritas, -atis.

1. f. Carácter o representación de una persona por su empleo, mérito o nacimiento.

2. [f.]Potestad, facultad.

3. [f.]Potestad que en cada pueblo ha establecido su constitución para que lo rija y gobierne, ya dictando leyes, ya haciéndolas observar, ya administrando justicia.

4. [f.]Poder que tiene una persona sobre otra que le está subordinada.

5. [f.]Persona revestida de algún poder, mando o magistratura.

6. [f.]Crédito y fe que, por su mérito y fama, se da a una persona o cosa en determinada materia.

7. [f.]Ostentación, fausto, aparato.

8. [f.]Texto, expresión o conjunto de expresiones de un libro o escrito, que se citan o alegan en apoyo de lo que se dice.

Pasado en autoridad de cosa juzgada.

1. loc. Der. Se dice de lo que está ejecutoriado.

2. [loc.]fig. Se dice de cualquier cosa que se da por sabida y de que es ocioso tratar.

I.              INTRODUCCIÓN

El evangelista Mateo nos describe a Jesús como un maestro cuyas enseñanzas eran como quien tiene autoridad y no como los escribas[1]. El mismo autor nos ilustra un pasaje en el cual un oficial romano comparaba la clase de autoridad que él ejercía con la nuestro Señor Jesús diciendo: Porque también yo soy hombre bajo autoridad y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a este ve, y va y al otro ven y viene; y a mi siervo haz esto y lo hace[2].

A la verdad la palabra Autoridad en Hebreo no existe, puesto que este es un idioma concreto y Autoridad es una noción abstracta[3]. En griego y en latín si tenemos una referencia y se describe como siendo el poder y su uso, el derecho moral o civil para ejercer poder dominio en sí de una persona, acción u opinión.

Las Santas Escrituras, por su parte, nos indica que la autoridad es exclusivo a Dios y toda otra demostración de autoridad es dad específicamente por Él, siendo esta autoridad subordinada y derivada de la única y verdadera autoridad.

En el marco bíblico, la palabra autoridad significa potestad, facultad, soberanía, el poder que tiene una persona sobre otra que le está subordinada.

II.            ORIGEN DE LA AUTORIDAD

A.    Dios es Autoridad

El origen de la autoridad está en Dios mismo. El más amplio y concreto concepto de Autoridad se centra en Dios mismo. Él es:

·         Todopoderoso[4]

·         Soberano[5]

·         Le pertenecen el reino, el poder y la gloria[6]

B.    A Dios le pertenece toda Autoridad

La palabra nos enseña:

·         Cristo tiene toda potestad[7]

·         Toda autoridad procede de arriba[8]

En fin, podemos concluir que Dios es soberano, es Señor. Tiene todo dominio y autoridad sobre todo lo creado y sobre todos y cada uno de nosotros. Él es fuente de autoridad.

III.           ENCUENTRO PERSONAL CON LA AUTIRDAD DE DIOS

Es indispensable para todo cristiano tener un encuentro con la autoridad directa de Dios. Vemos el ejemplo de Saulo de Tarso, que al tener ese encuentro en camino a Damasco, se expresó: ¿Señor quien eres? ¿Qué quieres que yo haga?[9] Tal declaración fue trascendente para su vida, puesto que al expresar tales palabras reconocía el Señorío de Cristo, pero a la misma vez  se somete completa y voluntariamente a Él, a su autoridad.

A.    El significado de la Autoridad de Dios en nuestras vidas

Debemos examinar frecuentemente como se traduce la autoridad de Dios en nuestras vidas. Para ello podemos preguntarnos:

·         ¿He tenido un verdadero encuentro con la autoridad de Dios?

·         ¿Conozco a Dios como soberano; como el Señor de mi vida?

·         Le hemos dicho alguna vez a Dios ¿Qué quieres que yo haga? Haz de mi lo que tu quieras!

·         ¿Quién es la máxima autoridad en mi vida?

·         ¿Me cuesta obedecer a Dios? ¿Por qué?

Al terminar de cuestionarnos, debemos analizar lo que reflejan nuestras respuestas a estas preguntas.

B.    Algunos principios importantes

·         Como discípulos de Cristo, lo primero que debemos tener es una experiencia o encuentro con la autoridad de Dios

·         Para entender lo que es la Autoridad, necesitamos revelación de Dios en nuestros corazones

·         Para que haya sumisión debemos excluir el YO de nuestros corazones; debemos poner a Dios como la prioridad en nuestras vidas

·         Para aprender la sumisión, necesitamos diferenciar obediencia y sumisión.

Obediencia:     Cumplir la voluntad de alguien que manda. Puede ser generada únicamente por temor a la Autoridad. Es un acto externo.

Sumisión:        Acatamiento, subordinación manifestada en las palabras y acciones. El obedecer, en este caso, no es mas que una manifestación externa de algo que está en el corazón respecto a la Autoridad. Es una actitud interna.

IV.          LA AUTORIDAD DE DIOS DELEGADA

Entendemos por delegación, el que una persona de a otra la capacidad para que la represente o haga sus veces.

A.    Dios ha delegado su Autoridad

Las escrituras nos indican claramente que todas las autoridades que existen en el mundo han sido establecidas por Dios y deben ser respetadas[10], si no hay conflicto con nuestra autoridad máxima, Cristo.

Dios ha establecido el siguiente orden

·         En la familia

o   Los esposos[11]

o   Los padres[12]

·         En la Iglesia

o   Los pastores[13]

o   Todos los líderes espirituales[14]

·         En el País

o   Los gobernantes[15]

·         En el trabajo

o   Los patrones o jefes[16]

B.    Nuestra actitud hacia la autoridad delegada por Dios sobre nuestras vidas

Debemos examinar frecuentemente cual es nuestra actitud hacia la autoridad delegada de Dios sobre nuestras vidas. Para ello debemos preguntarnos:

·         ¿Cuál es mi actitud hacia los gobernantes, la policía y demás autoridades?

·         ¿Cuál es mi actitud hacia  mis padres?

·         ¿Cuál es mi actitud hacia mi esposo?

·         ¿Cuál es mi actitud hacia mi Pastor?

·         ¿Cuál es mi actitud hacia mi maestro de Discipulado?

·         ¿Cuál es mi actitud hacia los demás líderes de la iglesia?

·         ¿De manera general, soy obediente y sumiso? ¿O soy únicamente obediente y no sumiso? ¿O ninguno de los dos?

Al terminar de cuestionarnos, debemos analizar lo que reflejan nuestras respuestas a estas preguntas y que cambios necesito hacer de inmediato para ser un verdadero discípulo.

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[1] Mateo 7:29

[2] Mateo 8:9

[3] Que se excluye del sujeto, en oposición a concreto, dícese de cualquier objeto considerado en sí mismo, sólido, compacto, material, preciso, determinado, sin vaguedad.

[4] Génesis 17:1; Apocalipsis 1:8; Job 42:2

[5] Hechos 4:24; I Timoteo 6:14-15

[6] Mateo 6:13

[7] Mateo 28:18

[8] Juan 19:11

[9] Hechos 9:3-6

[10] Romanos 13:1

[11] Efesios 5:21-24

[12] Efesios 6:1-3

[13] Hebreos 13:17

[14] I Corintios 16:15-16

[15] I Pedro 2:13-17; Tito 3:1

[16] I Pedro 2:18; Efesios 6:5-7